Palabras clave: deseo, autocastigo, sentimientos
encontrados, resistencia, obsesión, sexo
anal, infancia, riqueza, cancelaciones, perturbación, tendencias suicidas,
neurosis obsesiva, inconsciente, placer, perversión, parafilia.
Reseña.
Elementos para resumen:
El caso del hombre de las ratas está basado en un hombre
llamado Ernst Lanzer, caso que fue tratado por Sigmund Freud Teniendo el
paciente una edad de 19 años durante su vida universitaria. Entre los
principales motivos que mencionaba Ernst durante primeras sesiones con Freud,
fueron sus recurrentes temores de que algún suceso negativo recayera sobre las
principales personas que ama de tal forma que los impulsos del thanatos eran
muy evidentes. Uno de los elementos con los cuales se encontró Freud al iniciar
las sesiones terapéuticas con este paciente fue que el origen de muchos de los
problemas que lo limitaban se encontraba principalmente en su infancia y como
se sabe, debido al paso del tiempo los adultos tienden a “olvidar” o mentir
acerca de los acontecimientos de su infancia.
La infancia de Lanzer no fue una de las más
convencionales en cuanto a las etapas de desarrollo que propuso Freud, ya que a
edades muy precoces comenzó su despertar sexual, durante su niñez el manifestaba
deseos de ver el cuerpo femenino desnudo a raíz de que tocó los genitales de la
señorita Peter que hacía las funciones de niñera, ya que le pidió permiso para
tocarla y ella accedió, desde entonces el manifestaba “me quedó una curiosidad
ardiente, atormentadora, por ver el cuerpo femenino”(Freud,S. pag.44), otra
situación acorde a las vivencias que
explicaba fue el acontecimiento de tocar los glúteos de la señorita Lina, quien
tenía abscesos en esa zona, provocando la curiosidad de Lanzer por volver a
tocar. Una ocasión muy significativa fue cuando escuchó que la señorita Lina hizo
alusión a que probablemente podría tener relaciones con el niño, pero que el al
ser tan pequeño era demasiado torpe para lograr una penetración, con lo cual el
sintió el menosprecio y comenzó a llorar. Además durante una de las sesiones le
comentó que a la edad de 6 años tuvo su primera erección y después de varias
ocasiones en que le sucediera fue a contárselo a su madre, situación que le
provocó gran irritación a ella y le ameritó un regaño debido al contexto en el
cual hablar de situaciones sexuales era un tabú bastante mantenido, ante lo
cual él tuvo que reprimir esta reacción de su cuerpo de forma simbólica que
implicaba una castración. Como todos los niños empezó a pensar que sus padres
podían leer sus pensamientos debido a que son más observadores, pero temía que
ellos se enteraran de que deseaba ver a las mujeres desnudas y que lo volvieran
a castigar.
En contraste con lo que comentó al principio de las
sesiones acerca de que algo podía pasarle a su familia, recordó que en su
infancia le gustaba una niña que no le hacía caso, ante lo cual el formó la
idea de que si su padre moría la niña le tendría lastima y se fijaría en el, situación
ante la cual él se sintió culpable y que contribuiría posteriormente al
desarrollo de sus síntomas.
Lanzer manifestó que sus crisis obsesivas resultaban
limitantes y fueron desencadenadas a partir de una plática con uno de sus
superiores en la práctica militar, el castigo comentado consistía en sentar al
individuo en un recipiente lleno de ratas enojadas, las cuales tratando de
salir se introducían en el ano de la víctima por ser la única salida que
encontraban… Esta idea le parecía atractiva y a la vez perturbadora, atractiva
porque las ratas representarían la penetración
que el anhelaba inconscientemente después de haber sido castigado y por
ende obligándolo a tomar el rol sexual
pasivo consistente en ser penetrado. La idea de la penetración puede haber estado
favorecida debido a una fijación en la etapa anal, en la cual como sabemos, el
órgano del cual el niño obtiene placer es principalmente el ano, situación que
queda extrapolada a la edad adulta, obviamente sin dejar de lado los órganos
genitales que son la principal fuente de placer durante la adultez. En su
extremo contrario este castigo le resultaba perturbador porque el deseaba
aplicárselo a su padre, lo cual era incorrecto y lo transformaba en la
expresión de que igualmente quería que a el mismo le aplicaran el tormento. Al indagar nuevamente
el por qué aplicar el castigo a su padre, Freud se percató de que el progenitor
de Lanzer no le permitía estar con la mujer que él quería, situación que se
podía relacionar con los hechos de su infancia en la cual fue castrado y como
venganza ante el pasado y su presente el castigo de las ratas le resultaba muy
apropiado.
Actualmente esta fijación se relaciona con una
personalidad obsesiva compulsiva que desarrolló mediante una serie de historias
que inicialmente eran realmente desorganizadas y sin sentido, debido a que no
les podía dar una estructura lógica. Un ejemplo de esto fue que mientras estaba
en una práctica perdió sus lentes y por ende necesitaba un repuesto para ellos,
al recibirlos le dieron el mensaje que debía de pagar el monto del envío a un
teniente, lo cual desató un sinnúmero de ideas en las cuales él debía pagar
porque si no podrían haber consecuencias negativas. Él no quería pagar al
teniente la mínima cantidad del envío, porque de hacerlo ya no sería acreedor
al castigo. Ernst tenía presente que su padre llegó a tener algunas deudas que
posteriormente tomaría como propias, por lo cual su neurosis obsesiva estaba
enfocada a los adeudos de los cuales tenia la intensa necesidad de liquidar.
Dentro de sus ideas obsesivas, se encontraba igualmente
el deseo inconsciente de que algo funesto le sucediera a su amada, esto se veía
reflejado en las ocasiones en que al ir caminando por un sendero retiraba las
rocas para evitar que le pasara algo, tanto a él, como a su novia pero
posteriormente las volvía a colocar, cosa que Freud interpretaba como un deseo
inconsciente de herir a su novia. La unión de las dos conductas anteriores
podía hacer referencia al mecanismo de defensa de la cancelación, por ende pensaba
situaciones que tenían esta similitud de cuidar pero lastimar posteriormente en
las cuales el objetivo no se restringía únicamente a su novia, si no también
tomaba a su padre para sus ideas de daño. Con lo cual, si analizamos todo esto
encontraremos que Ernst tenia sentimientos encontrados hacia sus seres queridos
y de igual manera tenía muchas contradicciones entre sus deseos y su
inconsciente.
Ante éste caso podemos preguntarnos ¿Porqué ratas? A esto
Freud le encontró una explicación en la cuál desarrolla hechos de la infancia
de Ernst en los cuales solía morder a las personas tal vez como reflejo de su
represión, éstos hechos eran castigados por su familia mediante golpes con lo
cual podemos observar la relación que se tiene con las ratas a las cuales se
tratan a palos.
Al
analizar este caso fue inevitable encontrar inmensas similitudes entre el caso
de “el hombre de los lobos” y el caso que acabamos de exponer ya que ambos
iniciaron su despertar sexual a una edad muy temprana y por experiencias
distintas pero con significados similares desarrollaron un deseo muy parecido
en ellos por pasar de tener el fin sexual activo y al haberlo reprimido por los
regaños y posteriores temores de los mayores, pasaron a desarrollar el fin
sexual pasivo que era el deseo de ser penetrado.
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