Ficha de identificación:
Nombre: Serguéi Konstantínovitch Pankéyev Pseudónimo: El hombre de los lobos.
Edad: 23 años. Sexo:
Masculino Lugar y fecha de
nacimiento: Odesa (Ucrania) 24 de Diciembre de 1886
Palabras clave: castración, sueños, deseo sexual,
proyección, infancia, miedo, intriga, sadismo, zoofobia, lobos, símbolo fálico
En alguna ocasión durante una clase de psicología que no
logro precisar salió a la luz un muy interesante tema, iniciado con la pregunta
de ¿Qué puede pasar si un niño es “maduro” demasiado pronto? Esto lo podríamos
resolver con la mera definición de maduro, pero ahora pensemos en qué pasa si
un niño pasa por situaciones demasiado pronto, de manera que su construcción
del mundo sea afectada a partir de una etapa realmente temprana y esta no se
logre ajustar debido a diversos factores. Algo como esto es lo que se nota en
el caso del hombre de los lobos.
En este caso Freud se concentró principalmente en los
trastornos infantiles del paciente debido a que estaba convencido de que las
neurosis adultas tienen génesis en el desarrollo de la sexualidad infantil, con
lo cual podemos recordar que propuso las diferentes etapas psicosexuales, entre
las cuales encontramos la etapa anal que tuvo especial relevancia en este caso,
en comparación con otros autores como Jung y Adler que consideraban la
sexualidad infantil como un factor no determinante en los trastornos de los
individuos. En este caso, Sergei mostraba como síntomas principales un temor a
la independencia personal y miedo hacia animales aparentemente dominantes.
En todo caso, tomaremos las ideas propuestas por Freud para
desarrollar el caso de Sergei. Primero que nada debemos señalar la niñez de
este hombre estuvo marcada por diversos sucesos a edades tempranas, ya que a la
edad de tres años y media su hermana le había cogido el miembro y había
jugueteado con él, y posteriormente le dijo que esto era algo realmente normal,
con lo cual rompió su desarrollo normal, encontrándose en una etapa anal para
saltar hasta la etapa genital, dejando inconclusa esta etapa y con fijaciones
en la misma.
Al llegar a la pubertad el intentó tener relaciones con su
hermana, pero ella lo rechazó, por lo cual Sergei utilizando una defensa
desplazó su deseo hacia las criadas de la casa, a las cuales consideraba de
menor inteligencia que él, de esta manera llevaría a cabo una venganza
simbólica con su hermana, pero de igual manera entró en otros conflictos en
cuanto a su sexualidad. Dentro de estas acciones con un intento de seducción
hacia las criadas se le ocurrió iniciar actos de onanismo en frente de una de
ellas, ésta lo rechazó y le advirtió que a los niños que hacían eso se les
castraba. Esta afirmación en si agresiva, trajo en si un significado mayor, en el
cual el obtener placer por medio de los genitales era un acto castigable, y de
forma simbólica fue castrado simbólicamente e inició un conflicto con sus
deseos que encaminó a acciones agresivas. En cuanto al papel de la castración
tenemos que resaltar que debido al contexto en el cual vivía Sergei el pene
tenía un valor sobresaliente, por las ideas de superioridad masculina
prevalecientes en aquella época y la idea de ser castrado de igual manera
disminuía su valía como hombre.
La castración ya
mencionada tuvo un efecto de regresión a la fase anal en su vertiente sádica;
debido a que se dedicó a maltratar cruelmente a su chacha y torturando a
animales pequeños en distintas formas, como arrancando alas a las moscas,
pisoteando escarabajos, cortando en pedazos a las orugas, esto con un
significado en el cual él deseaba ser el único niño con atención en su familia,
y al destruir a los insectos, era el representar la eliminación de posibles
oponentes en cuanto a la necesidad de que noten su existencia.
A lo anterior tenemos que agregar que en algún momento se
encontró con la “escena primordial” (encuentro sexual entre progenitores), lo
cual le reveló numerosos significados en cuanto a las experiencias pasadas,
donde el pene era una parte que proveía placer, pero cuyo uso no estaba del
todo definido, es importante mencionar que la postura que sostenían sus padres
era similar a la utilizada por los animales en el momento de su apareamiento,
lo cual le provocaba una excitación al momento de ver una escena similar. Uno
de los elementos que hace notar Freud en su análisis es que Sergei ansiaba el
hecho de poder llevar a cabo su función masculina de penetración con una mujer
que se encontrara en la misma posición de su madre, pero al mismo tiempo tenía
la idea de mantener la posición de su madre dentro del acoplamiento, ya que hay
posibilidad de que haya visto una expresión de satisfacción en ella, por lo
cual sentía de igual manera la necesidad de ser castrado para así poder poseído
por el padre. Todo lo anterior revelaba en él una contradicción de magnitud
enorme debido a los roles que él debía asumir, así como el pensamiento
homosexual al que en un momento tuvo acceso, lo cual le llevó a una angustia
terrible que después sería sublimada hacia una orientación religiosa de la cual
hablaremos luego.
Un hecho clave que contribuiría a dar el sobrenombre del
“hombre de los lobos” a Sergei fue un sueño, con especial relevancia debido a
su intensidad, a continuación lo colocaremos textual debido a la cantidad de
elementos que contiene:
“Soñé que era de noche y estaba acostado en mi cama (mi cama
tenía los pies hacia la ventana, a través de la cual se veía una hilera de
viejos nogales. Sé que cuando tuve este sueño era una noche de invierno). De
pronto, se abre sola la ventana, y veo, con gran sobresalto, que en las ramas
del grueso nogal que se alza ante la ventana hay encaramados unos cuantos lobos
blancos. Eran seis o siete, totalmente blancos, y parecían más bien zorros o
perros de ganado, pues tenían grandes colas como los zorros y enderezaban las
orejas como los perros cuando ventean algo. Presa de horrible miedo, sin duda
de ser comido por los lobos, empecé a gritar…. y desperté. Mi niñera acudió
para ver lo que me pasaba, y tardé largo rato en convencerme de que sólo había sido
un sueño: tan clara y precisamente había visto abrirse la ventana y a los lobos
posados en el árbol. Por fin me tranquilicé sintiéndome como salvado de un
peligro, y volví a dormirme.” El único movimiento del sueño fue el de abrirse
la ventana, pues los lobos permanecieron quietos en las ramas del árbol, a
derecha e izquierda del tronco, y mirándome. Parecía como si toda su atención
estuviera fija en mí. Creo que fue éste mi primer sueño de angustia. Tendría
por entonces tres o cuatro años, cinco a lo más. Desde esta noche hasta mis
once o doce años tuve siempre miedo de ver algo terrible en sueños.» El sujeto
dibujó la imagen de su sueño tal y como la había descrito”.
El papel de los lobos en la vida de Sergei fue bastante
amplio, debido a que su padre jugaba con él a que era un lobo y que se lo
comería, y su hermana lo asustaba mediante un cuento donde salía un lobo parado
sobre sus patas traseras, que daba una apariencia similar a la de aquella
imagen primordial, y le recordaba irremediablemente su papel pasivo de ser
penetrado. Al hablar de los fragmentos de su sueño, Freud encontró muchos
significados en cuanto a cada parte de este, por lo cual desglosado se llegó a
la conclusión de que aquellas ventanas abriéndose son realmente los ojos del
pequeño Sergei abriéndose, los lobos son un recordatorio de la imagen paterna
en la que se jugaba con el papel del lobo, los grandes rabos de los lobos son
la representación de un cuento de la infancia en el cual se le cortaba la cola
a un lobo (nótese la alegoría a una castración) y en ese cuento los lobos
intentaban subir a un árbol encimándose los unos sobre los otros para alcanzar
a un hombre. Ésta ultima parte vuelve a dar con el papel de ser penetrado por
su padre, en este caso simbolizado con el lobo que inspira al mismo tiempo
miedo y respeto, el dio especial énfasis en la posibilidad de ser comido,
debido a que su significado sería que su padre lo tendría que poseer. Este
miedo fue recurrente a la posterioridad, generalizándolo a cualquier animal que
causara una impresión de superioridad, por lo cual igualmente volvió a caer en
la práctica de torturar animales, ahora de mayor tamaño como a caballos, ya que
con esto obtenía una venganza sobre
aquella figura que amenazaba con castrarlo. A pesar de todas estas interpretaciones
a Freud le quedó la duda de si este sueño si había sido real, o fue una
fantasía relativa a haber visto a un par perros en pleno acto sexual, en vez de
a los padres, pero en todo caso mantuvo su idea de que esta imagen primordial
tuvo tanto impacto.
Un camino que encontró Sergei para resolver el neurótico conflicto
entre el yo (parte viril y
masculina) y el ello (parte
homosexual) fue la sublimación de la angustia hacia la religión, debido a que
se identificaba con Cristo al haber nacido en Nochebuena. Claro que su
acercamiento a la religión se vio matizada con sus propias ideas proyectadas,
como con la pregunta de que si Cristo tenia trasero, aludiendo a su
homosexualidad reprimida, y preguntándose en el fondo si esta parte podría ser
utilizado por el padre (Dios) como mujer. De igual manera las dudas respecto al
comportamiento de dios y la asociación de este con la basura o cochino
reflejaban la hostilidad hacia su padre. Otra situación en la que proyectaba su
sentir era que cuando se encontraba en presencia de mendigos o inválidos
exhalaba, para alejar su mala influencia, haciendo referencia a un sacerdote
que por aquella época había visto enfermo en un sanatorio, obviamente esto
tenía un significado que era el de la respiración profunda que imitaba a la de
su padre durante el coito.
Al analizar este caso, podemos observar superficiales
similitudes con Schreber en relación a la castración, con la diferencia de que
aquel hombre no solo buscaba ser “poseído”, sino la transformación completa en
una mujer y Sergei buscaba ser penetrado debido a una confusión de roles desde
una etapa muy temprana. Como podemos observar, nuestro hombre de los lobos tuvo
la situación de saltarse unas cuantas etapas de desarrollo psicosexual, que
podemos tomar como base para desarrollar el problema, ya que si nosotros como
personas “normales” llegamos a tener diversos problemas que pueden tener origen
en una fijación que ayude a configurar nuestra personalidad, tenemos muchos
momentos de las llamadas “crisis” afrontándolo todo en su momento cronológico.
Solo nos resta el pensar como puede ser el hecho de saltarse dos etapas para
descubrir la última durante los primeros años de vida, y encontrar su
significado poco tiempo después. Con todo esto podemos observar que clase de
impacto tuvieron todos los elementos en la vida de Sergei, su sublimación de
los lobos y la necesidad que tuvo de varios años para poder notar algunas
mejorías. No creo haber sido concluyente del todo con la cuestión inicial de
madurar demasiado pronto un tanto adrede porque es una cuestión de lo más
interesante, y de momento no considero tener en mis manos suficientes argumentos
para defender o atacar la idea, pero sí lo dejo para meditar un momento y
cruzarlo con las ideas antes expuestas.
Durante una investigación
realizada por Karin Obholzer, la tesis de esta mujer llevó a la conclusión de
que Serguei nunca se curó, si no que a pesar de haber sido publicado el hecho
de su alivio psicológico, Pankeyév continuó siendo tratado por otros
psicoanalistas, sin embargo, su estado empeoró notablemente hasta el día de su
muerte. A todo esto, salido de la misma boca de Serguei, se informó Pankeyév
cobraba un sueldo mensual a cargo de la Fundación Sigmund Freud con el
propósito de mantenerlo oculto en Viena para que el fraude no se hiciera
público.